viernes, noviembre 03, 2006

 

Rojo amarillo y... verde!

Me sorprende que para limtar la probabilidad de ser atropellado como peatón o ciclista nadie haya sugerido no saltarme lo semáforos (gracias mamá, me alegra ver que ya no te escandalizas por cualquier tontería que digo).

En esta bendita ciudad los semáforos son básicamente como en cualquier sitio: 3 colores.
Del verde pasa al naranja y de ahí al rojo.
Cuando está en rojo se enciende a la vez el naranja y de ahí pasa a un verde solitario.
Está bien, da la opción a los conductores de prepararse y salir disparados en cuanto llega el verde.
Sospecho que el semáforo de las bicis se pone en verde un par de segundos antes; debe de ser para ofrecer cierta ventaja y darles alguna oportunidad de huir.

En el este los semáforos para peatones son un muñequito con sombrero.
No lo puedo explicar mejor, la idea cuando lo ves es un hombre con sombrero (parado o andando, rojo o verde, lo típico).
Me parece que la idea ha gustado y se está implantando también en el oeste.
Lo mejor de todo es que con esto hace merchandising (no sé qué dice la RAE respecto a esta palabra. Mercadeo creo que es marketing, ¿esto será mercadería?).
Hay camisetas, llaveros, bolsos...

En otras ciudades he visto al muñequito verde moverse y un contador con los segundos que quedan de verde (cada uno que decida si debe correr o con el tiempo que queda llegará al otro lado de la calle).
Esto es muchísimo más simple, basta con cambiar la plantilla al pintar.
Me imagino a los sovieticos, que decidieron cambiar la plantilla y en lugar de usar la estándar en todo el mundo prefirieron ponerle un sombrerito al muñeco (ya ves, en lo que te pones a cortar con las tijeras, que en lugar de tirar para un lado tiras para el otro).
¿Cuánto dinero estará dando una idea tan simple? Los comunistas no supieron aprovechar todo su potencial.

En cuanto al tema de saltarme los semáforos, parece claro que no es por una confusión en los colores, sino por falta de paciencia.
No me molesta esperar al muñequito para cruzar una calle, pero a veces me siento obligado.
Hay calles anchas donde hay que esperar una vez para cruzar hasta el medio (2 carriles para coches en un sentido). Otra vez para cruzar las vías del tranvía (2 carriles, uno en cada sentido).Otra vez para cruzar hasta el final (2 carriles para coches en sentido contrario a los que ya había cruzado).
¡Y es que estos semáforos no están sincronizados! Quiero decir que es muy fácil tener que esperar 3 veces.
No hay persona que lo resista.Y eso sin hablar de otras calles más anchas donde a una persona joven y atlética como yo (que subo a casa diariamente por las escaleras) no le da tiempo a cruzar antes de que llegue el muñeco rojo.
Una persona un poco mayor es absolutamente imposible que cruce bien siempre.
Me imagino al policía, al final de la acera, con el recetario pasando revista a todos los que empezaron en verde y terminaron en rojo.

Pensé que los alemanes eran increíblemente respetuosos con los semáforos, pero he descubierto que es imposible. La gente en ese aspecto es bastante normal.

Conclusión: para hacerlo bien sólo a veces mejor no preocuparse y cruzar cuando venga bien.

Comments:
Los semáforos que te indican los segundos los he visto en España, por eso dije que los había visto en algunas ciudades, no en Alemania. Aquí no los he visto.
Tampoco he visto muchas ancianas. En mi zona no debe haber de eso.
 
Publicar un comentario



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?